Con gol de Federico Ortiz, el Monstruo se impuso a Riberas del Paraná por 1 a 0 cerrando un balance positivo en esta serie de encuentros amistosos.
El pasado sábado se jugó el segundo clásico de pretemporada entre Porvenir Talleres y Riberas del Paraná. La reserva y la primera división fueron protagonistas de una gran noche, donde el color y las ganas de ganar estuvieron desde el vamos. El Monstruo ganó en primera, mientras que en la sub 20, no se sacaron diferencias.
El plato fuerte de la jornada, obviamente, fue la primera división. Tras un empate a cero y un partido suspendido el fin de semana anterior, este sábado todo se desarrolló con normalidad. En un encuentro parejo, donde Porvenir Talleres fue levemente superior en la segunda parte, logró hacerse del triunfo por la mínima.
Llegando al final del encuentro, el único tanto del partido lo marcó Federico Ortiz, estando más atento a sus rivales. De esta manera, el conjunto de Ruben Lezcano, se impuso por 1 a 0 sobre la Academia en lo que fue el segundo choque en esta serie de clásicos de pretemporada.
Contextualizando brevemente los 90 minutos, debemos destacar el poco tiempo neto de juego que tuvo el mismo. Un partido intenso con muchas faltas tácticas y jugadas a pelota parada. Sin embargo, fue un clásico, teniendo el folklore y un marco espectacular de ambas gradas. El duelo de hinchadas fue especial, ambas pusieron ritmo, color y respeto en todo momento.
Por otro lado, la división sub 20 tramitó su partido con mayor intensidad, a simple vista. El resultado final fue 1 a 1 con goles de Lucas Pérez y Kevin Blanco, para el Monstruo y la Academia, respectivamente. Además, ambos terminaron con 9 jugadores por expulsiones y lesiones, de parte de los dos equipos.
Tec. Sup. en Periodismo Deportivo
Director de Vuelta Olímpica y Fútbol del Sud